Ambiente de vísperas

En Pimiango, los preparativos de la fiesta de Santu Medé transforman la rutina de los vecinos; cualquier reunión o encuentro es bueno para contrastar opiniones, ofrecer ideas, asumir encargos, ... pulir los detalles. No miramos el tiempo, "no ha lugar", nos centramos en lo que podemos controlar que ya es bastante. El sábado se estableció el protocolo de la misa; nuestro párroco nos da las pautas a seguir ante la presencia del Sr. Arzopbispo, ya que es la primera vez que en una de nuestras fiestas contamos con su presencia (sí visitó Pimiango y las parroquias de Ribadedeva en septiembre de 2014). La Ermita ha de lucir radiante, uno de nuestros patrimonios más preciados será el punto de encuentro en la mañana del domingo. Si el tiempo lo permite la misa se celebrará como siempre en el prado, en la capilla de campaña o baldaquino pero después, acudiremos en procesión a la Ermita para ofrecer el Ramu al Santu y llevar éste a su altar mayor "que es donde le pertenece". Allí también la Coral Concejo de Llanes ofrecerá un pequeño concierto.

Todos quienes la visiten, mansoleas y ribadedenses especialmente, comprobarán una vez más que esta Ermita en una joya y que junto con su entorno constituyen una riqueza que todos tenemos y debemos de valorar, cuidar y respetar por muchos siglos más.

Como en la entrada anterior comentábamos, los vecinos de a pie solo podemos poner un pequeño grano, pero confiamos en que será semilla y dará sus frutos. Cada quien aporta lo que puede, unos carpintería (pequeños arreglos, cerraduras), otros limpieza (pulir candelabros, limpiar casullas), otros suben el Santu, hay quien borda sabanillas, quien lustra los tronos, o quien hace las compras del material necesario. Las mozas se organizan para la limpieza, preparan la no fácil excursión para traer flores y ramajes, disponen el lugar de las actuaciones folclóricas, ...

Toca trabajar para el domingo poder disfrutar.